#EscritoresPeruanos
Ya todo se hace velozmente El rocío Se fabrica en un minuto La mirada ya no es necesaria Y en su lugar
Brillante y transparente maestro Fue mi mar. Nadando En sus aguas saladas corriendo Sus altas olas aprendí a vivir Sobre la tierra. A comprender
Abrieras, joven, criptas de estío,… Alas de panteón aquí posadas, ojo… Ojo normando que me miras, tristem… Viendo que me estás amando, ojo, o… Ojo de bosque ¿qué buscas en mis o…
Puede ser que Dios sea una esfera Tan grande pero tan grande Y a la vez tan pequeña Que nunca podremos verla Ni tocarla. Puede ser también
estupendo Amor AmAr el mAr y vivir sólo de Amor y mAr y mirAr siempre el mAr con Amor
Fantasma que estás en el harpa y l… En bajorrelieves de música o torre… Hiciste tu tumba en un piano, fant… Entre cuerdas doradas el fauno son… Te sopla los ojos en globo a la lu…
Este taller dorado, señora, Si usted suelta sus cabellos, Su corsé, sus abundantes senos, Arderá. La Muerte vestida, Calavera de viejo sombrero,
Violo tus exequias, amada, difunta… Párpados de lys, corona de doradas… Donde el reptil amargo y verde sue… Consuélame en mi trono de sangre,… Donde a solas, rodeado de antorcha…
Si todo lo que se anuda Se anuda solamente Todo se vuelve nada Si se anuda un zapato Se anuda también el pie
Maldita noche, el fuego de la luna… El tiempo que se esconde entre las… Los pájaros, el sol que sucede A tu garganta oscura. ¿Es también Tu mano temblorosa la que cruza
Hoy me despido de mi patria Siempre salada y luminosa Gracias a su pescado Y a la divina espuma De mi infancia en el océano
Cuando el momento llega y llega Cada día el momento de sentarse hu… A defecar y una parte inútil de no… Vuelve a la tierra Todo parece más sencillo y más cer…
Sobre los puros valles, eléctricos… Tras las ciudades que un ángel dil… En el cielo, cargado de heces somb… El joven oscuro defiende a la jove… Contemplan allí el verde, arcaico…
No me es posible escribir Sin recordar Por lo menos tu nariz padre César No me es posible enterrar tu perfi… En una rima y nada más. El fulgor
A pesar de todo lo vivido Y lo soñado mi única corona Es mi pobreza Y mi sangre púrpura y cansada Mi único manto en la vida