(1947)
#Diamante #Doble#EscritoresPeruanos1947DeLima
Completamente azul y despeinado El corazón y la cabeza entre las n… Heme sin mejilla y sin mirada Con un rayo de luna en el bolsillo Para vivir
Adoro tus piernas desnudas Adoro todo lo que nace Y lo que muere entre ellas Hay un manantial de aguas sagradas En su centro de mariposa
Sobre los puros valles, eléctricos… Tras las ciudades que un ángel dil… En el cielo, cargado de heces somb… El joven oscuro defiende a la jove… Contemplan allí el verde, arcaico…
No me es posible escribir Sin recordar Por lo menos tu nariz padre César No me es posible enterrar tu perfi… En una rima y nada más. El fulgor
Violo tus exequias, amada, difunta… Párpados de lys, corona de doradas… Donde el reptil amargo y verde sue… Consuélame en mi trono de sangre,… Donde a solas, rodeado de antorcha…
Sentado en una silla Con los ojos y las manos en pantal… Veo pasar el río de mi sangre Hacia la muerte Venas cartílagos y nervios
Los libros que prefiero no son de… Sino de yerba de madera De alabastro de misteriosas materi… Que quizás no existen Antiguos libros de piedra
Haga pedacitos esta hoja de papel Y arrójelos por la ventana Junto con sus pesares Sus calcetines y sus uñas Alguien los recibirá en el suelo
Me gustan los pájaros blancos Me gusta el azúcar la nieve Y la sal de la vida. Me gustan Las noches blancas y la blancura De la luna. Me gusta la leche
La luz que solamente es luz Cuando ilumina una cosa No es luz verdadera. La luz Que pasa velozmente y no deja somb… Que todo lo sostiene y lo anima
Miro mi sexo con ternura Toco la punta de mi cuerpo enamora… Y no soy yo que veo sino el otro El mismo mono milenario Que se refleja en el remanso y ríe
Todos los árboles y los pájaros de… Saben el nombre de Giuliano Porque Giuliano habla Con todos los árboles y los pájaro… De Celle. De vez en cuando
No tengo límites Mi piel es una puerta abierta Y mi cerebro una casa vacía La punta de mis dedos toca fácilme… El firmamento y el piso de madera
Maldita noche, el fuego de la luna… El tiempo que se esconde entre las… Los pájaros, el sol que sucede A tu garganta oscura. ¿Es también Tu mano temblorosa la que cruza
Se pierde el tiempo, las sedosas s… Que ruedan entre esferas de esmera… Hacia la muerte. Frente al otoño Respiro como un ángel, escucho el… De las flores vivas, veo grandes c…