#Españoles (1984) El fulgor
Quisiera un canto que hiciera estallar en cien palab… la palabra intocable. Un canto. Mas nunca la palabra como ídolo ob…
Luego del despertar y mientras aún estabas en las lindes del día yo escribía palabras sobre todo tu cuerpo.
El cántaro que tiene la suprema realidad de la forma, creado de la tierra para que el ojo pueda contemplar la frescura.
Cima del canto. El ruiseñor y tú ya sois lo mismo.
Aquel vientre era para ser observa… pues bajo el cristal cada pequeño… cada rugosidad se hacía multiplicado labio. El amor, demasiado brutal,
Se fue en el viento, volvió en el aire. Le abrí en mi casa la puerta grande. Se fue en el viento.
La mujer estaba desnuda. Llegó un hombre, descendió a su sexo. Desde allí la llamaba a voces cóncavas,
Piedra cuadrangular. El búho reposa en la lubricidad del pensamiento. Igual en el secreto envoltorio del… El cuerpo de la mujer se quiebra a…
El sur como una larga, lenta demolición. El naufragio solar de las cornisas bajo la putrefacta sombra del jazm… Rigor oscuro de la luz.
El pecado nacía como de negra nieve y plumas misteriosas que apagaban el rechinar sombrío de la ocasión y del lugar.
Cómo se abría el cuerpo del amor h… como si fuera un pájaro de fuego que entre las manos ciegas se ince… No supe el límite. Las aguas
Hoy he amanecido como siempre, pero con un cuchillo en el pecho. Ignoro quién ha sido,
Debo morir. Y sin embargo, nada muere, porque nada tiene fe suficiente para poder morir. No muere el día,
Pájaro del olvido jamás te tuve más cierto en mi mem… Vuelvo ahora desde no sé qué sombra al día helado del otoño en esta
Cruzo un desierto y su secreta desolación sin nombre. El corazón tiene la sequedad de la piedra y los estallidos nocturnos