Siendo niño, has visto muchas vece… la pasión y muerte de un murciélag… clavado en la puerta por sus alas, y al que por irrisión se ponía un… en la boca; y has oído

Jacob luchó contra el Ángel, que era Yahvé mismo, y vencióle; aunque de por vida quedó cojo. Luchó con él, más tarde, Baruch d… y también de por vida quedó racion…

Diez años esperó que el árbol seco floreciera de nuevo. Diez años con el hacha aguzada y temblorosa, pero el árbol sólo exhibía sus desnudos brazos,

Siempre fue un desgarro la muerte, mas, ahora, los hombres huecos y redondos mueren contentos de no ser para si… Se aplaude en los entierros,

La luna va ascendiendo, noche húme… el alcavarán va tardio hacia su ni… Tu no estarás, un día; seguirá el prodigio

Porque sí, el agua echó a correr, saltándose el regat… ¿Hacia dónde? ¿Y qué le importa al agua?

Luz que se apaga en el crepúsculo de un día de octubre, tan dorado. La pobre mujeruca enciende un cabo de vela, en su pequeña estancia, y no la importan Ptolomeo ni Copé…

Primero se toma una mimbre, y se la pone en agua, para que pierda altanería, se haga… mandible, y tenga amor; luego se la trenza como un sueño,

Sol vencido te regala, en la tarde de otoño, el poder y la gloria. Mira tu alargada sombra: nunca serás más grande.

Ni el olor de las lilas como enton… la risa de mamá, el cucharón de pl… el evónimo viejo, amarillento, están ahí. No están. Ni siquiera el recuerdo es indudab…

Cuando el maestro Zen llevaba treinta años muerto, una tarde, un pájaro se posó sobre su tumba. Ya no fue necesario

Un nido devastado, el mundo ya no estará completo nunca.

¿Son ceniza estos versos? Me lo parecen, y, si ceniza fueran… que el viento los disperse, y quedemos con las manos vacías

La vida es un fulgor tan breve que… rojo relámpago del bosque, hace todo deprisa; por si la diera tiempo.

Tras la lluvia, en el jardín de arena, un guijarro negro relucía como el ojo del mundo. Y quizá lo era.