Embadúrnate el cuerpo, de oscuridad y de silencio, y podrás levantar la copa de los sueños.

Álamos negros junto al arroyo fresco. Álamos blancos junto al arroyo claro. Álamos blancos

Mi cabeza inclinada sobre el aire miraba su cabeza hecha amor por mi… cuando de sus cabellos saltaban las abejas para dejar su… en los labios resecos y sin espera…

Vuela mi corazón unido con los pájaros y deja entre los árboles un invisible rastro de alegría y de sangre.

El gañán ve encender la candela del cielo, al amanecer. Llega a la besana

De todos los horizontes brotaron poemas nuevos, que vinieron a juntarse en la Rosa de los Vientos, y cada poema trajo

Yo solo me embarqué, adónde llegaré? Si el globo se perdiera, caería, en qué tierra? Si el barco naufragara,

Bajo una misma luz están nuestras cabezas. Tu corazón y el mío cantan sobre las piedras cuando la noche oculta

El barco es más barco en alta mar, entre las olas y el huracán. Y el águila, en el aire

Este brazo de fuego quemaba mi costado recubierto de brotes plenos de savia verde cuando tu cabellera

Los dedos de la nieve repiquetearon en el tamboril del espacio. Parábolas de nubes

Bañábase en la playa sin corazón y sin el velo de la desposada. Y tenía su cuerpo, sin corazón,

Cuerda de guitarra que se rompe al templarla. La punta de la flecha fue untada

Aceituneros del pío–pío, muertos de hambre y muertos de frío. El zagalejo encarnado, ciñe tu cuerpo arrecido.

Hundido entre juncales, eludí la pasión de la mujer sin carne. Eludí la pasión, dentro de mi ramaje