Algún tanka
No supe qué más decir, ni qué escribir. me quedé con la nostalgia de su tr… de su rabia, de su queja. Unas gotas de lluvia humedecieron…
Marzo soleado; afuera vuelan las mariposas, y al canto del arroyo un suspiro se eleva en oración.
Llegaste amor esa tarde, Te vi caminar lentamente por el ol… Amor, que has estado desde siempre… Mis llantos y mis risas. Ayer también te vi cuando jugabas…
El claustro oscurecido por la noch… el frío congela las lágrimas que s… la ternura invade el pecho; y un verso tímido se escapa escond…
Dónde estabas, cuando aún yo jugab… Cuando el sol me besaba en el huer… Mientras cantaba persiguiendo mari… No estarías tú también en el vient… No estarías tú en el pensamiento d…
Entre los versos lánguidos el silencio de tu presencia... afuera, aun no amanece, pero en el pecho, el sol calienta… del desierto infinito
De madrugada, aun no se desperezan los pájaros; la salmodia empezó hace rato... Dios permanece callado y el corazón sigue esperando.
Estoy sentado en la tarde silencio… como un mártir de niebla, como un… con este viento triste—¡ay, este v… que lame mi frente con lenguas de… Esta tarde,
Dejadme aquí, entre las sombras al… vestido de ausencia, de luto y de… con este hábito negro que me ciñe… como un sudario de nupcias eternas… Aquí, donde el tiempo se ahoga en…
Llegaste a tiempo para unirte al canto de las abejas que también buscan la luz, en esta fría oscuridad.
Hace frío y mis ojos se cierran lánguidament… Hace frío pero en el pecho arde silencioso e…
Tarde soleada de mayo, un angustioso dolor me traspasa el… te irás... Afuera... la fuente llora monótona… y el silencio agudiza mi tristeza.
Flámulas del viento, divinas palab… cual vago rumor sin sentido, que rasgan el aire y se confunden en la tenebrosa noche del olvido..… El pabilo, trémulo arcángel de la…
Cuando la queja verde de tus hojas… Aumenten la algarabía de mi pecho, Y el espacio tempestuoso evoque El gorjear de un pájaro que vuela. Yo surcaré con mis ojos
Pensando estoy en ti... ebrio de amor y de ternura, de la miel que me das oh niña de b… Cautivo estoy de tu temblor, de tus suspiros.