#Colombianos #SigloXX
Esta mano toma un fruto, La otra lo aleja. Una mano recibe al halcón, se quit… La otra lo ahuyenta, prende una an… Una mano escribe cartas de amor
Una mecedora sola, agitada por el… Podría ser el habla oscura de la a… De la abuela que se niega a no reg… Un grito de halcón en la madrugada… De una noche más eterna.
Con árboles está levantada nuestra Casa. De casas está forjado todo El barrio. De barrios se configur… La ciudad. De ciudades ebrias se… Un país. De países así se constru…
Lázaro murió una vez, Pero nada se supo de su segunda mu… En la última de sus resurrecciones Es casi de rigor Que vuelva a aparecer ante los ojo…
Vestida de blanco, La niña entró al hospital Corriendo tras su aro Como si entrara a un espejo. Los hombres con sus delgados
Se iba por un sueño. En silencio, descalzos pies, pasos de musgo, recorría parajes blancos cubiertos por el fino talco de los muertos. De regreso del sueño, qué premonitorio el nombre ...
La ciudad que me rodea Y se duplica en los charcos de la… Tiene un ropaje de sombras. El viento que viene del páramo de… Con su negro levitón nocturno
¡Éstos son lugares! Teatros de ayer demolidos aun en sus telarañas, donde los cantantes muertos han perdido todo, hasta la piel, pero no la rosa en la solapa. Cabarets empolvados cuyos ...
Lamentable que este poema no ocurra en tiempos de grandes bailes. Las bocas metro arrojan a las calles que circundan las vecindades de La Bastilla gentes que de tanto ir bajo tierra, en...
Hago la lista negra de mis dudas e… sé si las cartas que no llegan son… (Al amanecer arrecia la lluvia y a… lejanos...) No sé, exactamente, si algún hombr…
Por los caminos ciegos, EL Trasterrado, el sin huellas. En las ciudades de cielos color de vino tinto, El Nocturno con un pájaro de sombra en los espejos. Así cantaba El Trasterrado: “...
Conozco a la mujer que lava el agu… Su fluir en el tiempo. Lava el escarnio de los días de gu… No le importa la soledad entre el… Que la ronda con viejas ballestas…
Dibujo, antes que nada, una puerta… Le trazo un cerrojo Con su forma de gota de agua Y diseño con el pincel la llave Que abre las dos hojas de madera,
El ángel recorre los rincones de la ciudad con sus alas quebradas y los niños lo apedrean como a un viejo pájaro desplumado. Ni en la iglesia lo reciben sin dejar de hacerle signos de a...
Soñaba con vivir en el XVII, en medio de pájaros e insectos. Si le hubieran dado a elegir, podría haber sido una especie de Homero de los insectos, cantando su Odisea en un país de élit...