#Colombianos #SigloXX
Por los caminos ciegos, EL Trasterrado, el sin huellas. En las ciudades de cielos color de vino tinto, El Nocturno con un pájaro de sombra en los espejos. Así cantaba El Trasterrado: “...
Vestida de blanco, La niña entró al hospital Corriendo tras su aro Como si entrara a un espejo. Los hombres con sus delgados
Esa mujer Arrulla un invisible niño Al que canta una canción De nuncas o de olvidos.
Hago la lista negra de mis dudas e… sé si las cartas que no llegan son… (Al amanecer arrecia la lluvia y a… lejanos...) No sé, exactamente, si algún hombr…
Hay un pedazo de noche guardado en… Y un dibujo de Goya Que pone en la casa el claroscuro… Hay la pluma de un ángel Para escribir del vuelo.
Dibujo, antes que nada, una puerta… Le trazo un cerrojo Con su forma de gota de agua Y diseño con el pincel la llave Que abre las dos hojas de madera,
Como una brumosa Polaroid, La vieja cámara fotográfica Desdibuja el recuerdo de rostros f… No se quejan a la Kodak los fanta… La foto donde una mujer sonríe
Si enterrara del todo a los que fu… La alcoba holgaría igual que una c… Y no sabría qué hacer con su vacío… Si llorara a los que fui Y los velara a cuatro cirios,
Sin saber para quien, Envío esta carta en el buzón del v… Oscuros hombres han merodeado a mi… Con gabanes abulados por la escuad… Y en la noche, mientras leía a mis…
Ha llegado, de nuevo, El poblador de las estaciones anfi… El caminante de una Babel de espe… Alguien lo ha visto Hablando con un ladrón de lejanías…
Conozco a la mujer que lava el agu… Su fluir en el tiempo. Lava el escarnio de los días de gu… No le importa la soledad entre el… Que la ronda con viejas ballestas…
El cartero de Van Gogh no visita el vecindario desde que recibió un telegrama de la muerte. Pero nos mira desde una sorda eternidad. El cartero, portador de alguna esquela que le lleva...
Tras los temblores y los años que huyen como galgos, la Catedral de Managua se puebla de pájaros. En sus ruinas se siente la presencia del vacío, lejanos murmullos, precesiones de ausen...
Vendrá al atardecer, cuando el ruido callejero entre en las hendijas y busque mi corazón, que está en el patio. Girará la llave para entrar con sus gastados pasos. Reco– rrerá mis secr...
Una puerta Abierta a la noche Y se pueblan los ruidos Las estancias. Sus rumorosas bisagras