El Divorcio
Mas Dios dijo, lo que he unido no lo separe el hombre
ahora ha quedado roto el velo del crisantemo
y a mi se me ha escapado el aire húmedo de mis entrañas
que se ha cristalizado al llegar a mis ojos.
Hoy he estado en la audiencia
donde se ha decidido por parte de una jueza de familia
mi nuevo estatus civil, que en el futuro será “divorciado”
Como si no bastara el hecho de que fueron largos años de ausencia
ahora oficialmente la soledad tocará mi puerta
para adueñarse legalmente de mis recuerdos y expulsarlos
de mi lista de prioritarios y tener que darles de baja.
Ella dijo que me gane a puño limpio la demanda
pero no sabe que he luchado a brazo partido por no dejar de amarla
Mientras vivía una vida de sueños consentidos
a mi la apatía, el desamor, el silencio
me eran servidos como platos fuertes.
Y no eche mortaja sobre sus bellos ojos negros
porque sentía que de lejos me seguían mirando.
No mas, no entiendo porque argumentó “abandono”.
Sospecho que es lo mas especulativo dentro del lenguaje
legal cuando no tienes mas que un puñado de infundios
y armas una leguleyada para deshacerte formalmente de la otra parte.
Mas Dios dijo, lo que he unido no lo separe el hombre
ahora ha quedado roto el velo del crisantemo
y a mi se me ha escapado el aire húmedo de mis entrañas
que se ha cristalizado al llegar a mis ojos.
No hay nada porque llorar ni tampoco nada porque reír
es solo otro paso por los hemisferios del camino que emprendimos
y que ineludiblemente se bifurcaron con un olor a otoño
que dejamos escapar para otear el horizonte lejano.
Quizás no entendí muchas cosas subliminales
como que la corriente del rio busca al mar.
Los errores siempre fueron de forma no de fondo
todos subsanables y remontables en una historia
que escribimos sin prisa y con varias pausas.
Era cuestión de sentarse y revisar sin egoísmo
el lado bueno de equivocarse, las lecciones de aprendizaje
hubieran sido constructivas y elementalmente amorosas.
Ahora ha quedado todo archivado
en una espuria sentencia, que te deja sin substancia.
Desnuda tu personalidad pérfida, egoísta y revanchista
gran triunfo para los que vitorean el desamor.
