Días de playa
Sueño con días de playa,
música alta que rompe ventanas, sueño con días de vino en calma, Domingos de baile,
noches inconscientes en la ciudad, noches para apreciar un poco las estrellas que, aunque no se van y son las mismas de siempre
Yo las veo con unos ojos diferentes cada anochecer, por fortuna me encantan más, me veo maravillado más y más.
Me encanta ser un soñador, parece que siempre que lo hago se siembra en mí la esperanza, la fe, esa creencia a todo y a todos.
Nada me asusta cuando sueño, parece que solo yo tengo el control.
Esta vez no escribo con odio o despecho, escribo con la tranquilidad y la soledad que me otorga la libertad.
La libertad de soñar,
de reír con ganas,
de llorar cuando se debe y
de follar cuando se puede,
yace de la libertad un renacer tan distinto, pero solo lo sabrás cuando vengas a verme, Martha.
No olvides traer puesto ese short negro que me encanta, asegúrate de guardar en tus bragas la misma seguridad con la que llegas.
Sueño con días de playa, domingos de vino, salsa, alucinaciones y conversaciones, atardeceres y anocheceres.
Fuck, el amor debería sentirse así.
