«Envejezco» (Señor, te doy las gr… y «declino» (Señor, te doy las gra… muy más cerca de ti, mucho más cer… Me «marginan» (Señor, te doy las… y me «agreden» (Señor, te doy las…
El fantasma Miguelito ya no tiene quien le tema cuando baja, cuando sube, cuando mueve la escalera.
Grande es el misterio que impele a los hombres a tentar los hados con el acto denodado de la creación artística, y a pretender ese acto trascendente y significativo. Tiempo, esfuerz...
Lo vieron recoger papeles viejos y estamparles su firma, con un tra… claramente impreciso, tosco el bra… que perdiera, de antaño, los refle… Aleve trabazón de los espejos,
La poesía de Leopoldo Minaya es la expresión de un espíritu que se mueve en los senderos de una corriente lírica de gran frescura y lozanía. Sus versos son la sinfonía de una orqu...
Señor, no me reprendas en tu cóler… no me censures en tu furia; favoréceme, en cambio, que estoy d… heme aquí confundido, mi alma aver… Hasta cuándo, mi Dios, pregunto y…
Luego de haber publicado años atrás un libro desafiante y subversivo (en el mejor sentido de la palabra), Lourdes Batista nos presenta en esta ocasión otro de igual cariz pero de may...
Para nosotros la sal y la alegría, la sonrisa entre los pómulos ciego… el endonarnos la risa y el ahora..… y sentirnos los dueños del concierto,
Te alabaré, Señor, con todo mi co… y así declararé tus maravillas. Con melodía entonaré tus himnos, ¡oh, Altísimo! Te has sentado en el trono de los…
Dijo mi padre: “Hay hombres noble… le dan el alma con la sonrisa a cada prójimo, y la existencia la llenan toda de poesía”. Dijo mi padre: “Y hay hombres hos…
A mis súplicas fervientes presta o… y al suave musitar de mis plegaria… Escucha mis suspiros, mi clamor, y… ¡oh Rey mío y Señor mío, oh Dios!
En las dos largas filas de escolar… solemnes, al pie de la bandera, tú la primera, yo el primero. No supo nadie, ni maestro ni alumno aprovechado,
Cuando llame, respóndeme, ¡oh Dio… En mi angustia yo espero tu respal… compadécete, escucha mi oración. Hombres, ¿hasta cuándo sabré de sus insulto…
«Yo tengo un sombrerito de Jipijapa...» (Folclore infantil iberoamericano) Cuando sea hora de irnos a casa
De pequeño imaginaba tus contornos y buscaba la linde a tus dominios. Eras alto, grueso y fuerte, no des… la noche, te ocupabas en cumplir lo puesto a…