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PERIPECIAS DE UN SUEÑO ENAMORADO

Versión libre de Leopoldo Minaya del medieval Romance del enamorado y la muerte

Quería soñar, amor,
que en mis brazos te tenía.
Cerré los ojos y vi
de blanco entera vestida
a una dama blanca y bella...
que a ti se me parecía.
 
—¿Por dónde has entrado, amor?
¿Cómo has entrado, querida,
si tengo, cerradas, puertas,
ventanas y celosías?
 
Y ella respondió:—Yo soy
la Muerte, que Dios te envía...
pues ya la suma del tiempo
le dio el total de tus días.
 
—¡Ay, Muerte tan alevosa,
cobarde, ruin, enemiga!
¡Y a colmo te me disfrazas
tú de la mujer querida!
...Por quien engendró tus huesos,
déjame vivir un día,
y así yo pueda sentir
por última vez la dicha
de ver mi amada... y sus ojos
me miren como me miran.
 
«¡Un día no puede ser!»,
tronó la Muerte enseguida,
«en ese espacio de tiempo
tres mundos se acabarían;
una hora te daré,
plazo y punto de partida,
para que vayas y cumplas
esa voluntad pedida».
 
¡Si deprisa me calzaba,
más deprisa me vestía!
—¡Ábreme la puerta, amada,
ábreme la puerta, vida!
 
—¿Cómo te podré yo abrir
si la ocasión no es propicia,
si las doce de la noche
dio el reloj de la capilla;
no lo consiente mi padre,
mi madre no está dormida
y mis hermanos mayores
están a la expectativa?
 
—¡Si no me abres ahora,
nunca me abrirás, Sofía!
La Muerte me está buscando,
quiere cobrarme la vida.
¡Si me escondiera en tu pelo,
te juro, la engañaría!
 
 
—¡Ponte bajo la ventana
donde bordaba y cosía!;
te echaré un cordón de seda
para que vengas arriba,
y si el cordón no alcanzara
mis trenzas añadiría...-
 
Del cordón tiro y... ¡se rompe!
La Muerte, que allí venía,
me dijo: «¿Un enamorado
engañarme a mí podría?
¡Rija mi ley porque ahora
la hora ya está cumplida!».
 
¡Eché a correr campo abierto!
¡Volaba!, y con la estampida
caí, rodando, del lecho
maltrecho en el que dormía...
 
¡Y el tiempo borra al destiempo!
¡De muerto, vuelvo a la vida!
¡Oh, corazón, calma ahora
la fuerza con que latías!
 
              ****
 
Quería soñar...
                                Soñé.
¡Nunca a soñar volvería!
El susto que así me diera
lo recuerdo....
                           todavía.

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