Loading...

EL MUSEO DEL VERANO (LA DISTORSIÓN)

“Nada está sujeto a los ojos para siempre.”
                                          VICENTE HUIDOBRO
 
“Hay una resistencia de por medio”
                             WALLACE STEVENS
 
 
 
 
A veces el verano enciende la imaginación,
sacudiendo delirios funcionales.
 
Como una casa
misteriosa en mitad de un bosque
o como esa farola que solo detectan los fantasmas.
Los cuadros imaginan lo que representan.
Sí, un cuadro es una mente congelada:
tiene una presencia concreta, existe y hasta puede sonreír.
No hay vida en un sentido biológico, pero sí
espiritual. Si nos ponemos profundos
qué diferencia habría con un hombre
que contempla el estallido del color, los ciclos de las estaciones
o las circunstancias del viajero.
Mente y cuadro son casi lo mismo. Y aquí podemos
hablar de una porción de identidad, y cómo suena
la memoria al fijarse en cada parte
como en los elementos generadores de un pequeño destello.
 
Por nimio que resulte,
el paso de una hormiga puede despejar algunas dudas,
dejar pistas como hogueras
y cambiar la situación.
                     Sabemos, por activa y por pasiva,
que toda metáfora es una manera
astuta de distorsionar,
y sirve como fruto a su contorno.
 
Rilke o Lorca lo sabían, pero también
Matisse, Hopper o Giorgio
de Chirico. No vamos a proponer ahora
infestar de pintura metafísica
toda la sala del poema, pero sí dejar un rastro
que dialogue con la luz universal.
 
Lo difícil es
aprender sin envoltura,
pasar de la práctica al férreo principio.
 
Por ejemplo, un corazón puede ser una manzana
esforzándose por ser un lobo.
 
Los latidos forman parte del dibujo.
Y ardemos al mirar.

Other works by Luis Llorente ...



Top