Caricamento in corso...

Platón

-¡Aay pero que belleza por Dios! Mirá -le pasa el celular-. Antes de morirme tengo que ir a Grecia. Que belleza Santorini, si el paraíso existe, está ahí.
-¡Aaay noo! Me muero, que belleza. Que suerte que tiene esta, eh. Se casó con ese tipo que la lleva a todos lados. Quien pudiera, así también...
-Te juro, ojalá tuviera la mitad de suerte que ella. Siempre sube esas fotos de lugares hermosos que visita. Igual no la envidio, es buena chica... Pero vaya a saber qué hizo para engancharse a ese tipo que tiene como el doble de su edad.
-Sí, ¿viste? Yo no lo podía creer cuando me contó que se casaba. Hasta que subió una foto del anillo confirmando el compromiso.
-Sí, yo también la vi. Que anillito, eh. Le quedaba chica la mano al lado de ese diamante.
-¿A dónde es que se fueron de luna de miel? ¿No era por ahí por Europa?
-Sí, creo que sí. Unas fotos hermosas subió. Cenando unas pastas increíbles ahí con una vista del Coliseo que... ¡ay! Vos vieras... y después caminando por París, ¿viste que dicen que es la ciudad del amor? Ay que hermoso, ¡vos vieras!... y subió otra andando los dos abrazados en góndola por Venecia. Se la mostré a Raúl... le digo: ¿Y cuándo me vas a llevar ahí? ¿Y podés creer lo que me respondió?... Me preguntó quién les sacó la foto abrazados, si el otro tipo se supone que maneja el bote ese. Queriendo decir góndola, obvio.
-¡Ja, ja, ja! Y bueno, los hombres son así.
-Sí, ¡pero nunca decirme algún día... o... cuando cumplamos las bodas de plata, amor! Igual si él no me lleva, me voy yo sola... Nos vamos las dos, ¿querés?
-¡Obvio, amiga!
-Chicas, Europa no es como las fotos que ven siempre.
-¿Y vos cómo sabés?
-Porque fui, en las vacaciones de invierno me hice un tour chiquito por las ciudades más importantes. Y no es como ustedes dicen. Roma es una ciudad sofocante, ni un árbol hay, la gente toma agua de las fuentes porque te roban con el precio de una botellita de agua, en las estaciones de trenes roban a los turistas, y en Termini hacen cola los mendigos para comer lo que les da el gobierno. En París está lleno de inmigrantes que te quieren vender algún souvenir, el tránsito es un desastre, la gente anda siempre estresada, todos caminan apurados y empujando. Y Venecia... es un verso, las góndolas son carísimas y andás solo media hora, está lleno de chinos, y yo justo tuve suerte, pero siempre están con inundaciones y no se puede hacer nada.
-¿Y cómo podemos saber que fuiste de verdad si nunca subiste ni una foto?

Altre opere di Marcos C...



Top