Perdón por usar eso como junta de Doble A
El eterno retorno, el componer un fin de semana compone la vida e incluye: Un vals en medio de la calle y risotadas en medio del caos, un detonante de estrellas “prohibido” y anhelado, la sensibilidad a flor de piel y las pupilas tan dilatadas que reflejen los cráteres del alma, ver la música, escuchar los roces de piel y recorrer las almas, ser quien realmente se es, o no? la psicodelia en la página de una noche, pensarse los días a través de los ojos del mundo, la eterna necesidad de buscar algo mas y descubrir que aquel que suicida su pasado no es un cobarde sino un estigmatizado valiente, conocer la pseudosiquiatría de los días, junto con sus problemas afectuosos y defectuosos, nuevos labios y hábitos, mayores experiencias, retomar antiguas conversaciones e iniciar nuevos encuentros. El eterno retorno de mis carencias.