Dá, sin esperar nada a cambio. Ésa es la felicidad plena.
Rayos de sol amarilleaban el pasto rústico de las praderas.
Agradece por todo lo que recibes.
Luna, que desde el cenit, vigilas los campos.
Movía su rueca mágica mientras cantaba himnos angelicales.
Los niños en la playa juegan pero las olas llevan sus juguetes. Las olas también desean jugar y las ondas del mar a cambio les regalan
Marineros de Chile ¡¡Rudos!! como las rocas del mar y ágiles como el ir y venir de las olas.
Hasta para coger los frutos debes estirar los brazos.
Si haces las cosas con bondad, tu recompensa será la felicidad.
El sabio estima a todos, porque cada persona tiene una virtud.
La impaciencia impide pasar del paso a paso y nos aleja del paraíso.
El cielo ¡¡Es la frente de Dios!! cuando se nubla o truena ¡¡Es Dios que está pensando!!
No hay ruidos, ni una antena de hormiga se mueve ¡¡Todo es Silencio!!
Futuras generaciones construyan su nido en el árbol del porvenir. Las águilas en sus picos
Acumular sabiduría y no compartirla es ir contra la esencia de la vida.