Quiero un amor imperecedero
pero no tan fugaz y lejano como el primero
mas bien eterno.
Yo quiero un amor sincero ¡Lo anhelo...!!
pero que no me agobie con delirante celos
y quiera borrar de mi alma sentimientos viejos.
Un amor profundo como el que sintió Antonio
con la pasión escondida de Sor Juana
la sensibilidad filosófica de Nervo
y la inocencia a los seis años de mi hermana.
Un amor luminoso, como llama de fuego
que no me diga “Te quiero”
pero que su nobleza ilumine mi cielo. Así lo quiero.