Tal vez me amaste una noche incierta
y al día siguiente me dijiste adiós
tal vez fui todo en la desierta
y nostálgica alborada de tu amor.
Tal vez fui alguien o quizás fui nada
o más bien ni siquiera presentiste
la grandiosa ilusión que me embargaba
por acercarme a ti, por ser tu amada.
No lo sé... No lo sé
¡Oh, Dios como quisiera comprenderlo...!!
Más no sé si me amaste o fue el deseo
Lo que embriagó tu corazón de hielo.
Solo se,
que te amé hasta el cansancio y sin medida
que si no me diste nada ¡Yo te di mi vida!
y si la ausencia borró de tu mente mi recuerdo y mis caricias,
en mi perduraras día tras día.
Hasta que el corazón cese en su vuelco
y en mí ya no florezca la poesía.