Ay, hijo soy del ay, hijo soy del ay, mi hijo, hijo de su padre amargo. Ay, hijo soy del ay, en un ay fui concebido

Tus cartas son un vino que me trastorna y son el único alimento para mi corazón. Desde que estoy ausente

Todo era azul delante de aquellos… verde hasta lo entrañable, dorado… Porque el color hallaba su encarna… dentro de aquellos ojos de frágile… Ojos nacientes: luces en una doble…

Abiertos, dulces sexos femeninos, o negros, o verdales: mínimas botas de morados vinos, cerrados: genitales lo mismo que horas fúnebres e igua…

Fuera menos penado si no fuera nardo tu tez para mi vista, nardo, cardo tu piel para mi tacto, cardo… tuera tu voz para mi oído, tuera. Tuera es tu voz para mi oído, tuer…

Ausencia en todo veo: tus ojos la reflejan. Ausencia en todo escucho: tu voz a tiempo suena. Ausencia en todo aspiro:

Llegó con tres heridas: la del amor, la de la muerte, la de la vida. Con tres heridas viene:

El cementerio está cerca de donde tú y yo dormimos, entre nopales azules, pitas azules y niños que gritan vívidamente

¿Qué quiere el viento de enero que baja por el barranco y violenta las ventanas mientras te visto de abrazos? Derribarnos. Arrastrarnos.

Mis ojos, sin tus ojos, no son ojo… que son dos hormigueros solitarios… y son mis manos sin las tuyas vari… intratables espinos a manojos. No me encuentro los labios sin tus…

Pintada, no vacía: pintada está mi casa del color de las grandes pasiones y desgracias. Regresará del llanto

Llegó tan hondo el beso que traspasó y emocionó a los muer… El beso trajo un brío que arrebató la boca de los vivos. El hondo beso grande

Menos tu vientre, todo es confuso. Menos tu vientre, todo es futuro fugaz, pasado

Como el toro he nacido para el lut… y el dolor, como el toro estoy mar… por un hierro infernal en el costa… y por varón en la ingle con un fru… Como el toro lo encuentra diminuto

Por fin trajo el verde Mayo correhuelas y albahacas a la entrada de la aldea y al umbral de las ventanas. Al verlo venir se han puesto