Después de todo nunca te quise
No me gustaría dedicarte poemas,
ni siquiera unas pocas líneas,
ni canciones o dibujos,
ni frases de amor ni de odio.
Es más, ni siquiera quiero
perder el tiempo pensándote
porque tampoco gasté tiempo
olvidándome de ti.
Lo mejor de haber estado contigo
fue haber dejado de estar a tu lado,
porque sé que ante el mundo
y ante tus amigos, la mala soy yo.
Pero ambos sabemos la realidad del asunto,
ambos sabemos porqué no nos funcionó,
y lo sé sobre todo yo que, al final,
me di cuenta que nunca te quise
tanto como te dije que lo hacía,
por eso nunca me dolió perderte
tanto como dije que ocurriría.
Pero ambos sabemos que es mejor así
y que hubiese sido preferible
nunca habernos conocido,
porque es nulo el cariño que te guardo,
mientras que el fastidio
de verte todos los días,
poco a poco, crece más.
Pero ambos sabemos qué sería lo mejor;
pero te juro que, si pudiera,
eliminaría tu existencia,
para no pensarte más.
