A ti, que sin pretender cambiarme transformaste mi vida y me amaste aun cuando ni siquiera yo misma podía soportarme.
A ti se te hizo difícil amar, a mí me costó olvidar, pero al final tu muerte es cuestión de esperar.
A veces, en las noches, tengo sed, como muchos de los mortales. A veces, en la madrugada, tengo frío, como miles
Me paseo entre cuatro paredes, pateando recuerdos, corriendo papeles, nadando en mis miedos. No te perdí,
Me quedé esperándote no sé cuántas noches, mientras tu reías pasando las lunas. Te esperé sentada
Digo que sigues haciendo parte de… creen los demás que sigo enamorada sin embargo, olvidan que tener pesadillas también es soñar.
Y es que, para serte sincera, nunca he dejado de amarte, simplemente dejé de necesitarte (pero me muero por verte).
Siento tu cabello oscuro ahora en el viento diario, siento tus besos —el sabor de tus labios— en cada sorbo de chocolate.
Durante un año fuiste mío pero por siempre seré tuya, ahora mi corazón está frío pues tu ausencia cavó mi tumba.
Vendería, si pudiera, mis miedos y mis tristezas a cambio de convertirme en alguien que te gustara. Pero debo arrepentirme
Tengo la extraña habilidad de equivocarme en lo simple, de enamorarme de los errores, de tropezarme todos los días con la misma piedra de ayer.
Conectaron sus universos sin decirse nada porque no era necesario, porque no eran capaces de hacerlo. Conversaron sin hablar,
Soy una mujer de vidrio a través de la cuál podrías ver el… sin tener que salir. Soy una mujer de vidrio transparente en las decisiones que…
Vivo escribiendo letras a veces inútilmente, pero saber que me lees hace que quiera escribir lo que guardo en el corazón.
A partir de hoy, las rosas que se dan en fechas especiales pueden ser para mí tanto memoria