Tú sí que me conocías tal como nací a ser, cuando «¡niño!» me decías me sentía yo nacer. Ni mi madre . me miraba
Hollando rocas se elevó a la cumbr… de la riscosa sierra gentil macho cabrío, y allí, sobre la inmensa pesadumbr… que apisona-a la tierra,
Sobre tu pelo en que el sol se bañ… íbanse a solear en blancos copos las aladas semillas de los chopos bajo el desnudo cielo azul nevaba. Nevaba al borde allí de la chopera…
Me dijiste: «Repíteme esa trova..… yo: «volverán...» y tú: «No, que y… de nuevo están aquí... mira aquella que está junto a mi a… con qué fijeza y qué aire tan resu…
En el silencio estrellado la Luna daba a la rosa y el aroma de la noche le henchía —sedienta boca— el paladar del espíritu,
¡Ay!, estas noches de febril desve… siento sobre mi frente de tu mano las frías yemas, y sobre el corazón me esparce el h… de la que viene el sueño, que es s…
Llevabas con tu mano a tu hermanit… de la mano, las letras sobre el papel arando, y preguntab… «¿Qué dice aquí, Teresa?» «Te quiero mucho dice, mucho... mu…
Cuando a solas recuerdo el día aci… del más amargo tragó de mi vida tan breve, me defiendo preguntándome: «ahora ¿qué me hago… para qué voy viviendo?»
¿Qué es tu vida, alma mía?, ¿cuál… Lluvia en el lago. ¿Qué es tu vida, alma mía, tu cost… ¡Viento en la cumbre! ¿Cómo tu vida, mi alma, se renueva…
Mi corazón latía contra el hierro de la implacable reja; callábamos los dos y nos mirábamos a nuestras manos quietas. Por matar el silencio peligroso,
Tú me levantas, tierra de Castill… en la rugosa palma de tu mano, al cielo que te enciende y te refr… al cielo, tu amo, Tierra nervuda, enjuta, despejada,
Me voy de aquí, no quiero más oírm… de mi voz toda voz suéname a eco, ya falta así de confesor, si peco se me escapa el poder arrepentirme… No hallo fuera de mí en que me afi…
Me muero de un mal cursi, Becquer… se me agota el pulmón, y me cuna la muerte tu ángel cursi con su acordeón. Aquel acordeón que a mi Teresa
Contaba los instantes por el ritmo de tu pecho anheloso al palpitar, y mis ojos buscaban en tus ojos el misterio de aquella sed de amar… Sed. de vivir, Teresa... Vi en tu…
Peñas de Neila, os recogió la vis… de Teresa en Becedas que, moza, suspiraba la conquista de Jesús; alisedas del Tormes, las que veis vivir el…