Cargando...

Desolado

De tanto imaginarte, sonreírte, esperarte, me canso. Te veo y pregunto ¿eres tú?
Respiro tu llegada; ya sin creer.
 
No me pidas explicaciones.
No me quites la idea que tengo, tan vaga.
No me pruebes, por favor, en terreno firme (me harías a un lado).
 
Algunas veces de ti no queda nada, una pequeña lámina.
Si llegas, te aproximas, te parece bien, sencillamente será otra cosa, otra cosa, cosa de delirio.
Tendrás magnitud y calor.
 
Eres el otro lado del botín.
¿Comprendes?

(1966)

#EscritoresVenezolanos Falsas De maniobras

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Rafael Cadenas...



Top