Cargando...

Breve oda a tu cuerpo

Para Alvenix, Adonis de sangre.

La desnudez tendida
se revuelca.
Mi piel te roza
y tus manos buscan el dialogo.
 
Exploro tu geografía con mi lengua ávida
me detengo en tu rosa exuberante
húmeda al tacto
lista para el venablo de mi lengua.
 
Qué maravilla la escultura de tu cuerpo
David de carne y sangre
Nunca de piedra.
Otras obras de René Dayre Avella...



Top