Aquel niño pudo tocar a la Muerte… palpar su rostro, acariciar tal vez su larga cabelle… Muy astuta la Muerte invito al niño a recorrer juntitos

Esta es la muchacha de rostro repo… que se sienta en un sillón con dob… viendo pasar la vida por su lado. Esta es la nueva pitonisa que convierte su sillón en nuevo t…

Me dejo caer me escurro me deslizo me pierdo siempre en el vacío sin remedio.

¡Oh, soledad que me acompañas en este samsara interminable! Persiguiendo cualquier grieta o va… De pie frente a mí. Poblando de fantasmas

En un viejo sillón de mimbre —el favorito de Musulungo — está sentada la tristeza. Me deslumbra la belleza de su rost… Sobre todo sus ojos

Bien, querido Marcus, tú que hundes las narices en arcaicos volúmenes de historias… santos, mártires, ángeles, tronos, principados y dominaciones…

Hay palabras que acribillan el air… y nos caen al fondo como pedradas. La noticia de tu muerte, por ejemp… me dejó sin aliento. ¿Cómo está eso que te fuiste a bai…

¿Por qué te arrinconas en la trist… buscando los oscuros escondrijos d… ¿Por qué no vuelas a la luz y te empapas las alas con el fino… de la rítmica alegría?

Eres un punto diminuto en la geografía de un país. El ala negra de un totí. Un vuelo de zunzunes persiguiendo bijiritas.

¿Me reconoces?. Me nombran Art, Ringo o Rudy ... El nombre no importa como tampoco… Soy el niño que salió a caminar un… atraído por las luces de la gran c…

La desnudez tendida se revuelca. Mi piel te roza y tus manos buscan el dialogo. Exploro tu geografía con mi lengua…

Ese hombre de la mirada adusta que ensaya sin lograr una sonrisa delante de un espejo . Ese sujeto torpe que enreda sus pi… entre libros y juguetes al descuid…

Si tan sólo pudieras apretujar un… hasta hacerla caber en tu bolso de… como un perfume de Givenchy. Arrancarla de la oscuridad del rop… y vestirla con los colores más chi…

Vestida de mujer . Exquisitamente perfumada . La Muerte vino a visitarme . Calzando altos tacones . Colgándose al hombro un bolso nuev…