#Argentinos (1965) II Poemas Poesía Tercera Unidad Vertical de
En esta hora en que las formas se… los fantasmas han optado por susta… Así mis manos y mis pies, por ejem… descalabran de pronto sus fieles t… y se deslizan como acordes de una…
¿Quién puede soportar cuatro velas velando a una rosa? ¿Quién puede soportar una mano arrastrada por el río cuando iba a alcanzar a otra mano?
Dividendos del silencio. ¿Qué puede escuchar un oído cuando se apoya en otro oído? La ausencia de la palabra es un largo signo menos
Ahora tan sólo, en este pobre rostro en que te cae… he visto el rostro de la niña que… y te he sentido varias veces mi ma… Me he sentido el hijo de tus juego…
La mano se extiende, pero a mitad de camino a detiene una imagen. Y se marcha entonces con ella, no para poseerla
Quizás nos quedemos fijados en un… pensándolo para siempre. Puede ser que la eternidad no sea… que concentrarse sin alrededores en el pensamiento más denso
A veces comprendemos algo entre la noche y la noche. Nos vemos de pronto parados debajo… tan fina como el signo del adiós y nos pesa sobre todo desconocer s…
Miro un árbol. Tú miras lejos cualquier cosa. Pero yo sé que si no mirara este á… tú lo mirarías por mí y tú sabes que si no miraras lo qu…
El fondo de las cosas no es la vid… Me lo prueban el aire que se descalza en los páj… un tejado de ausencias que acomoda… y esta mirada mía que se da vuelta…
Todo salto vuelve a apoyarse. pero en algún lugar es posible un salto como un incendio, un salto que consuma el espacio donde debería terminar.
Toda palabra llama a otra palabra. Toda palabra es un imán verbal, un polo de atracción variable que inaugura siempre nuevas conste… Una palabra es todo el lenguaje,
En una noche que debió ser de lluv… o en el muelle de un puerto tal ve… o en una tarde clara, sentado a un… se me cayó una parte mía. No ha dejado ningún hueco.
Cuando se apaga la última lámpara no sólo se apaga algo mayor que la… también se enciende la sombra. Debería haber sin embargo lámparas que sirvieran exclusivamente
Hay días en que el aire no existe. Mineros de la desolación, respiramos entonces sustancias esc… Y a punto de asfixiarnos, vagamos con la boca abierta
Un amor más allá del amor por encima del rito del vínculo, más allá del juego siniestro de la soledad y la compañía. Un amor que no necesite regreso,