#Argentinos (1965) II Poemas Poesía Tercera Unidad Vertical de
Hay días en que el aire no existe. Mineros de la desolación, respiramos entonces sustancias esc… Y a punto de asfixiarnos, vagamos con la boca abierta
Degradación sin rebajas, sin parihuelas de suspiros disecad… como especies aparte de las taxono… sin tiendas violáceas donde cultiv… sin altibajos de ubres
En alguna parte hay un hombre que transpira pensamiento. Sobre su piel se dibujan los contornos húmedos de una piel… la estela de una navegación sin na…
Todo salto vuelve a apoyarse. pero en algún lugar es posible un salto como un incendio, un salto que consuma el espacio donde debería terminar.
Recoger la forma interior, la que empieza en los mismos punto… pero se vuelca luego como un cántaro hacia su propia se… Recoger la forma que no es el nega…
Algún día encontraré una palabra que penetre en tu vientre y lo fec… que se pare en tu seno como una mano abierta y cerrada al… Hallaré una palabra
El corazón más plano de la tierra, el corazón más seco, me mostró su ternura. Y yo tuve vergüenza de la mía. Tuve vergüenza de los himnos largo…
Los recuerdos saltan desde los ojo… como colores desde la jaula de una… que no admite más que el blanco, se van a picotear las mejillas de algunas cosas que andan perdida…
Cuando se apaga la última lámpara no sólo se apaga algo mayor que la… también se enciende la sombra. Debería haber sin embargo lámparas que sirvieran exclusivamente
El amor empieza cuando se rompen l… y se dan vuelta las solapas del tr… cuando ya no hace falta pero tampo… la vejez de mirarse, cuando la torre de los recuerdos,…
Ahora tan sólo, en este pobre rostro en que te cae… he visto el rostro de la niña que… y te he sentido varias veces mi ma… Me he sentido el hijo de tus juego…
Si uno no es igual a su despertar, si el despertar lo excede o es menor que uno, ¿quién ocupa la diferencia? Y si uno no es igual tampoco a su…
Menos que el circo ajado de tus su… y que el signo ya roto entre tus m… Menos que el lomo absorto de tus l… y que el libro escondido de páginas en blanco.
En las entrañas del verano, como una fibra más clara, repercute la voz del heladero. No es la infancia que vuelve. No es algo de dios que se ha vesti…
Entre pedazos de palabras y caricias en ruinas, encontré algunas formas que volvía… Venían de desmorir. Pero no les bastaba con eso.