Es esta condenada impotencia. Esta ausencia hasta de rabia. Este peso.
Gente. Pedazos de carne con patas. Dos cosas que se llaman ojos.
La vida es como despertarse a media noche aturdido y confuso, absolutamente
La poesía es un arma cargada de futuro. Y el futuro es del Banco
Hundo la cuchara en la blanda firmeza del yogur y me lo como, lentamente, de pie,… de la nevera abierta. Paladeo su frescor gratificante,
Nadie que habiendo estado, pongamos por caso, paseando al perro por una calle céntrica y desierta a las tres o tal vez a las
Las palabras son inútiles, tercas,… como tornillos que no entran recto… Y me cansan. Pero son lo único qu… Los juguetes de un niño pobre. Yacen destripadas a mi alrededor.
pillada en un círculo de pesadilla y pescadilla que se masca la cola que no sabe ni cómo empezó los niños
Cien incendios diarios en Galicia… Una extensión equivalente a 19 campos de fútbol de arbolado arrasada de 24 en 24 horas. 300 muertos en las carreteras
Todo el día queriendo redactar este poema y ahora no recuerdo qué se supone que tenía que decir.
La ducha no funciona. La sartén convierte en picadillo lo que se supone que tenía que ser nuestra comida. Abro el grifo del fregadero
El humo cuelga en la estancia como un chiste malo. Lou Reed habla de familias rotas desde los altavoces:
Me llama. Está borracho. Un poco borracho; la lengua le patina, y me imagino su babosa, su estúpida sonrisa.
No puedo leer un solo libro. Una sola página. Un solo párrafo. Ni una línea. No puedo escribir,
Es inútil, le dije. Escribir. Escribir es inútil. Ya, me contestó. Ya lo estaba yo pensando