2022.

¿Que mejor nombre no?
El comienzo de este año escribí día 1 de 365. Estaba en cautiverio.

El 27 de abril me ví sometida a una operación.

El dia 214 de 365.
Escribí.
Soy libre.
Gracias Dios.

Escribí esto, pero me olvidé de vos. Y así me olvidé de mi.

Pusiste buenas personas en mi camino y yo elegí a aquellos que estaban lejos de llamarte Dios.
Aunque te amaba no me amaba porque siempre me acercaba a quien no te amaba a vos.
Escuché voces y oí ruidos.
Me incline, me arrodille y te pedí de mi casa un templo.
Te adore a toda hora y fui obediente.
Entonces...
Me levanté, te seguí, corri, lo había perdido todo en el mundo por voluntad tuya o por negligencia mía.
Pero aposté una vez más por todas veces que vos apostaste por mi.

Yo no tenía razón para apostar porque no conocía tu amor, vos lo dabas todo con mil pensamientos de mi que yo no conocía.

Así fui como volví a caer, confundiendo la idea del amor con compañía, viendo cómo de mis manos se iba todo lo que algún día me prometiste.
Le escribí poemas a personas que no merecían un párrafo y así me iba alejando de amor, llenandome de excesos.

Fui capaz de arder en el infierno por amar a quien no te amaba. Me senté a cenar con la oscuridad creyendo que era luz. Confundí el diseño perfecto para mi con mentiras.
Y aún así, vos me usabas, me hablabas, me buscabas.
Confundí mi dirección y tome otro norte, me ví hundida en la tristeza, una vez más, no de nuevo Dios, te dije aquella tarde por favor, si existís hasta acá, ya no hay agua esto parece un desierto. Tengo hambre nada me sacia. Necesito luz está todo mi oscuro acá. Tengo miedo Papá, la muerte me roza una vez más.

Hija, estás ahí?
Escuché tu voz.
Me perdí.
Volví.
Caí.
Volví.
Me perdí.
Lo perdí todo.
Hija. Estoy acá.
Me arrepentí.
Te seguí.
Te ame.
Lo hice.
Pero caí una vez más.
Pensé que está vez no había vuelta atras.
Deseé volver.
Pero se exceso era adictivo.
Fui capaz de darlo todo y perderlo todo a la vez.
Estaba entre la vida y la muerte.
Entre el cielo y la tierra hay algo, yo batallando con mis emociones y diciéndole a mi carne, basta.
Y tú espíritu?
Me habías sacado de la muerte.
Me habías sacado de la depresión.
Me habías sacado de la violencia.
De los excesos.
De las influencias.
Sacaste mi alma del hoyo y yo misma empecé a escarbar para volver a caer.
Que estás haciendo Sabrina?
Me dije.
Porque querés comer del suelo si te están preparando un banquete?.

Entonces ya caída.
Suspire.
Me fallaron.
Usaron.
Mintieron.
Maltrataron.
Roze la muerte una vez más.
Todo muy al borde me dijeron un vez, todo muy al hilo, esa vez fue porque estaba por caer en quien no quería, y al caer ahí, me iba de vos.
Que límite la vida y la muerte en mi vida siempre tirando a ver quién gana.
Entre una cuerda floja la muerte me quiso llevar de nuevo.
Excesos, personas, deseos, falta de voluntad, dónde está tu voluntad que no la sigo? Y la mía para seguirte?

Me ví lejos tuyo y mi alma desesperaba. Yo no podía hacerle esto a los hijos que me prometiste de rodilla oraba mamá por mi vida y yo desperdiciando cada lágrima que derramó.
Y no sabía porque volvía siempre a caer.
Me vi escribiendo mis mejores versos a quienes no conocían de tu amor.
Cuando el mejor libro lo dejaste vos.
Dónde estaba mi amor por vos cuando vos todo lo habías dado por mi?

2022.
Casi llegando a la última etapa del año.
Me perdí.
Caí.
Me quebré.
Me hundí.
Una vez más vos.
Luz.
Amor.
Esperanza.
Dale hijita.
Levántate.
Estoy acá.
Vas a perder todo lo que te prometí por esto?
Me levanté.
Me decidí.
Tome una decisión radical.
Campa 2022.
Diciembre.
El mes dónde me trajiste a este mundo.
El día donde me trajiste acá.
No lo pensé, accione.
No podía seguir metiendo excusas porque lo efimero me abrazaba.
Explícito lo que escucha.
Excesos lo que consumía.
Elocuente los pensamientos de mi mente.
Estancada me sentía.
Eslabones bajaba.
Entonces tuve que expulsar personas.
Elegirte.
Entregarme.
Esperarte.
Emergente fue la decisión.
Empática tu respuesta.
Exhale y te seguí.
Esperanza.
Escaleras al cielo subo.
Estribillos te escribo.
Exacto, este era el camino.
Eras vos, siempre fuiste vos al límite con tu salvavidas y al borde con tu amor.
Sabrina que significa princesa.
Sabrina que proviene de Sarah.
Sabrina porque así quisiste.
Sabrina porque me diste identidad.
Sabrina, hija de Papá.
Te busque.
Te estoy siguiendo.
Y por allá hace 3 días atrás queda una vieja vida.
Y comenzó una nueva.
Hoy si deje de estar en este histeriqueo amoroso espiritual.
Y te lo entrego todo.
Gracias por todo lo que me guiaste este año. Y aunque la oscuridad quiso siempre apagar mi luz, me recordabas quien era.
Gracias por cubrirme en ambientes dónde la paz no reinaba.
Por tener de mi misericordia.
Porque caí 7 veces pero 8 me levantaste.
Y acá me quedo.
Este, si, es mi mejor escrito. Porque es para vos.
Me perdí.
Caí.
Volví y está vez, con la FE y convicción de que camino con Papá.
Ansiosa espero el 2023 con la seguridad que vas a terminar la obra que comenzaste en mi.

Se que quiero todo, lo que venga de vos.
Y vos conoces cada anhelo de mi corazón, que sean, si es tu voluntad, que yo dispuesta te entrego todo a vos.
Hoy te doy:
Mi trabajo.
Mi familia.
Mis relaciones sociales.
Mis amistades.
Mi casa.
Mi perros.
Mi economía.
Mi autoestima.
Mi carrera.
Mis pensamientos.
Mi corazón.
Mi alma.
Y hoy te doy a Sabrina, así, entera con el corazón a medias para que me llenes de tu amor.

Te amo, claro que sí, cómo confundí el amor de esa manera.
Fue necesario este desierto para llegar a vos por completo.
Fue necesario verme rendída para rendirme a vos.
Así que gracias también por este proceso que tanto me está acercando a vos.
Hoy bebo y como en tu presencia.
Año de cambios.
De decisiones radicales.
Y de una puerta de acceso a vos.
Dónde se cierran puertas que no eran de bendición.
Hasta hace un mes podría haberte perdido por creer que ganaba todo. Hoy lo quiero perder todo si no estás vos.
Siempre a vos.
Siempre yo.
Y como me conoces porque soy hija.
Siempre termino lo que escribo de esta manera.
Con amor, Sabri