Cargando...

Mil domingos

A ti, con tus ojos ahumados y tu boca de sal.
 
A ti en cada verso. A ti en cada mar.
 
A ti, en quien no dejo de pensar, a quien no dejo de soñar. Tú desnudo, tú contigo, todo tú..
 
Eres el atajo a la felicidad cuando en mi pecho arde un mundo. Eres vía de escape. Eres soledad cuando no estas.
 
A ti, que quebraste mis alas de cristal, que me debes un mundo porque desmoronaste el mío.
 
A ti, que iluminas lo oscuro de mi alma con tu luz.
 
A ti...
 
A ti, porque no se vivir si no es contigo. Porque nunca sentí un amor tan puro.
 
A ti, que te amo a pesar de las heridas, de tormentas y huracanes.
 
A ti, que me debes tantas noches de insomnio...
 
Siempre fuiste tú. Fuiste mi paz, fuiste mi calma, fuiste mis luchas, fuiste mi obstáculo más grande... Pero siempre fuiste tú con todo, con pasión, con amor, con furia y rabia... Con todo.
 
A ti, a quien me niego a soltar de la mano, te debo mil domingos abrazados.

Preferido o celebrado por...
Otras obras de Sandra Sanchez...



Top