Tú.
A tí, cada verso de mi vida.
Eres tú y todo lo que llevas contigo. Traes luz tras de tí y entonces no hay camino sombrío. Eres dulce como el azúcar y amargo como el limón.
Eres el trayecto de locura donde confluyen carreteras, ríos y mares. Que deshaces desiertos por donde pisas y tu risa huele a mar.
Eres tú en cada relato y en cada sueño descabellado.
Eres tú en cada verdad.