Del libro Aquí no duele -50 poemas-, Buenos Aires, Ed. Vinciguerra, 2010
Leo poesía en la calle la luz del sol sobre el papel franquea las puertas hacia lo vert… en el eco de sus manos feliz espacio fuera del afuera.
Las astromelias las gerberas las fresias los jazmines las hojas de la Santa Rita
Sentidos y contrasentidos cada cambio de marea se mece siempre a solas entre escapar e insistir casi sin palabras.
Vivam, parsque mei multa supers… Ovidio, Amores, I 15 Mi hija se somete a la disciplina de las letras alarga y encorva la mano
Tren que siempre está por salir en esa décima de intuitivo fragor anterior a la partida donde eterna quietud de manos despobladas
Pero me atraen los muelles inútil resistencia humana la de los besos tormentosos noctil… en el delirio del dolor del deseo. Sólo yo y la noche
Plegaria rítmica matemática hermosa desde la otra orilla de la corriente que impide del terror que detiene de las sombras de la locura
Caminé bajo la lluvia durante siglos esa tarde de noviembre la piel acariciada se esparcía fuegos artificiales tristes
Quizá colores quizá olores cuando los días del verano vacilan… desde otros ángulos bajo distinta sombra
Dejé atrás la mente recluida equipaje adormecido de dignidad náufrago de este mundo el cuerpo en llamas. Se hizo en mí
Como quien va a arrojarse al agua para llenar los márgenes dispersos y con la boca de fuego acorralar las ataduras de los brazos orgasmar el eco de la montaña
Hay días en que estoy tan cansada en que el mayor descubrimiento es… en que se enmaraña la misteriosa e… en que el mundo ordenado se desvan… Y voces y murmullos que se abren c…
Ajena siempre en el paraíso desvestida la piedra tallada en re… apenas un poco de fe y sólo deseos en voz insomnia (por la misma peste de los Buendía…
Cabalgan sobre el viento desean al amanecer manso y sutil con locura de sonidos. Necios vuelan hacia el sol
Quise despojarme ropa vieja una a una de las vanas ilusiones deshojada flor