De «Un (casi) poema (malo) al día»
Nadie sabe para quién trabaja si su trabajo es escribir.
Tibio lecho, de dispares usos, cuéntale, al oído, de tus amantes anteriores, de los que, como él, dejaron sus sudares en tus tejidos… y partieron, a otro camastro,
—¿Cómo se llama esto? —Mar. —¿Y para qué sirve? —Para irse.
Lo que perdura una vida, es un dilatado segundo. Vemos cuan inútil resulta invertir en contarlo, tocarlo, cuando estamos pisando
Escribo poesía a toda hora y mis manos ni lo saben.
La luz sirve para que no nos asuste la oscuridad que somos.
señoras y señores niñas y niños personas y personos quedan cordialmente invitados a to… y siempre para que crezcan grandes…
Si fuera posible cambiaría de piel a diario. Y si fuera imposible cambiaría de piel a diario.
Desperté por mayoría de votos. Y…
No tengo dónde anidar el mundo es cada vez más plano.
Cuando quiero conocer a alguien me busco en Google. Aparecen personas que me reconocen… y otras que huyen de mis ojos inqu… a veces soy perseguido y otras per…
Reverberación de las masas tras la… Organizaciones mundiales llegando… Laboratorios farmacéuticos frotand… Bolsas de valores botando la casa… Dípteros insignificantes sacudiend…
Voy por buen camino [no sé para dónde voy.
No me consta que me conste lo que… Ni me consta que no me consta lo q…
La veo acercarse, por mí. Sin traje de gala arrima, sin armas. De albo fulgoroso viste sus negras empresas. La veo cada noche, en mi cama,