Nada más que cotidiano
La desdicha tiene un par de matices
y de todos ellos, ninguno me es indiferente
se conocen por sus inicios, claros como el desagüe
y se arremolinan y amontonan, todas las...
telarañas, haciendo más pesada la carga
hoy por ejemplo, no he podido mediar palabra
pues se me han escapado las letras
huyendo en el temblor de mi espíritu
y si acaso éste sirve de columna
estoy debilitada, franqueada, rota
hasta los ojos de la noche me observan
con lástima, pues aquí, desde este cristal
la vida es una caja negra que constantemente
me sacude.
