Febrero /02/2015
Cuando el instante, la casualidad o el amor se acoplan; entonces, viviremos, entonces, ¡Naceremos!
¡Qué solitarias emergen las espigas de entre las ramas! Entre nubes, sus largos tallos al sol invocan.
¡Dios! me arrepiento, a ellos pido perdón, Tú, ¿me ayudaste? Fui tan frágil, tan débil sobre todo, tan sola.
Viejo reloj, que gira sin cesar, evoca al tiempo.
Era una noche oscura, noche de nie… Apuré mis pasos errantes hacia don… como harían tantos amantes furtivo… Oigo una música sutil allá en la d… Todo mi ser estaba contigo.
Si los sueños se pudiesen escoger y la vida fuese la manifestación de ellos, no habría por qué sufrir;
Hoy he caminado descalza sobre la hierba húmeda. Lo hice, cerrando los ojos,
Es como lluvia que cayéndonos sobre la piel no moja. Es negra oscuridad rebozante de luz.
Y yo aún aquí, mientras canta la alondra y nace el día.
¡Qué no te mientan...! ¡Qué no todo son rosas! Tampoco espinas.
Gran río azul de aguas verdes y frías. Corre tranquilo, aunque el peso de tu profundidad te agobie.
Últimamente, o quizás desde hace bastante tiempo, me imagino cosas un tanto extrañas. Por ejemplo pienso, que “al doblar una esquina” Es esa sensación de enfrentarme a lo desconocido de...
En su alma simple, cuanta veracidad encierra un Haiku.
Dime hermana... ¿A dónde has ido? ¿Al cielo, a las nubes, a las estrellas?
Amanda baila como las bellas aves que baten alas. Su ritmo es como viento incansable y tenaz.