La carne muere, envejece y nos duele como los años. El alma, siempre viva, nos impide morir.

Un pensamiento sólido es poderoso si es coherente. Puede cambiar la historia y hasta nuestro destino.

Partiste en la madrugada de una extraña noche de verano, sin embargo, ese calor agobiante llegaba a mí colmado de frío, un frío de incertidumbre que me hacía temblar mientras te miraba....

Para mí, “el paraíso” puede ser, simplemente, apoyar la cabeza

¡Mi padre amado! te recuerdo y te extraño con gran nostalgia. En tu última mirada, no pude estar contigo.

Vuela aquella golondrina por los c… esperaba ansioso sus plegarias. La golondrina sin rendirse, vuela… El canto poco a poco se fue convir… Y el río... el río ya no podía llo…

En hoguera de melancolía hundo mis manos, y comienzo un intenso conjuro entre mi alma y yo.

Tengo otra esencia, lejana juventud; ¡Como el vintage!

Esas niñas mías que tanto amé. Esa entrega incondicional y transparente,

La cigüeña se aferra a su alto nido y mira airosa. Son sus potentes alas amparo de su prole.

El miedo late, golpea por doquier, escuece y arde. Irrita los sentidos, desvanece la vida.

Corro sin cesar y el rugir del viento me golpea. Los sauces implacables y desafiantes,

Hoy he caminado descalza sobre la hierba húmeda. Lo hice, cerrando los ojos,

Cuando hablamos con el corazón, la voz acaricia el silencio...

Cae la gota sin saber su final. Turbio destino.