El rubor que fabrica el cruce de m… en el mismo tiempo que el aleteo d… que liba suspendido, frente a una… del lindo color rojo carmesí. ¡Qué mirada tan definitiva
Viviendo sin vivir, en la blanca arena del mar de la sirena, y escuchar caracolas, que requiebran corazones
Tumbado sobre los pinchos se han torcido en esas hierbas rompo los muebles antiguos y enarbolo inútil daga clavada en el corazón
«Entre malvaviscos amanece el hiel… debajo no hay nada de nada, sino un gusano que sube el tallo d… El río: como venas recorre el suelo,
Yo habito en tu mirada y pongo mis dedos en tus llagas, tu ni siquiera te retuerces, acostumbrado al dolor que te adorm… Acompaño con un sorbo de aguas pur…
Cada mañana me despierto siempre miro al sol otro día más hasta el alba y me pregunto cada vez: ¿Y Si yo fuera mujer?
¡Cómo pasa el teimpo, querido amig… Ocupo mi mente, cada vez más reple… de recuerdos, que en ocasiones olv… y, otras veces, a un momento lejan… Cada vez que me miro al espejo,
Me mató un niño viejo que tenía de… me dijo que el triunfo creaba triu… un viejo loco y testarudo con acen… con aroma de loco, pero con olor d… Me mató un viejo que tenía un niño…
Anda que... menuda me ha caído, que por prebendas me alojo en un o… y con cuidado me adentro en un nid… Tú no sabes lo que yo paso, por vivir en la jungla donde yo vi…
En su rostro terso y sin espigas la luz de sus calles ilumina una g… la luna es apagada con el calor de… que en sus aguerridas entrañas se… Una mujer con una toquilla de colo…
Llegó su otoño con mucha pena y con pocas glorias. Acabó el invierno como cuando se desvanece el hielo en un charco de lava del averno.
¡Buenos días tenga usted buen seño… —Buenos sean lo mismo le deseo —Diga: ¿voy por buen camino al mus… —A dos calles doble a diestra mejo… —¿Me hace andar pues y con este ca…
una, dos y tres, hoy he visto a un sicópata sentado… con el cuchillo todavía entre los… Cuatro, cinco y seis, con la mirada perdida en la acera…
Aparto de mí las causas y me ciño… comprendo que el sufrimiento no de… ni que agravie a la mirada con su… ni tamaño vocerío que de fuerte a… El sufrimiento normal y aparente c…
Te descubrí leyendo tu poema A un viejo poeta del perú debajo de un abedul, con tu amigo del atardecer, los versos perdidos