ELEGÍA A MAIKA ROMERO Quisiera escuchar tu voz de tercio… y alabarte tus humildes y sabios c… mi corazón me duele por tu anhelo. No me duelen los momentos inolvida…
El reloj de mi pueblo pausado tañe el tiempo es la niebla de mi pueblo
Cuantas veces te vi andar por la c… tenías que pensarlo si son ciegos y te abrazan en un infinito suspir… entre sus brazos y manos llenas de… Son cálidos sus abrazos y arriba e…
Anda que... menuda me ha caído, que por prebendas me alojo en un o… y con cuidado me adentro en un nid… Tú no sabes lo que yo paso, por vivir en la jungla donde yo vi…
Nunca nadie ha osado a decirme est… aunque conozco el interior de algu… y si vienen y van o nos atraviesan… nos convertimos en piedra todo en… somos superiores a nuestra figura…
Las esquinas de la calle huelen a… de las eyecciones inoportunas de l… los bares cierran sus puertas, al paso de mi amigo, que va de ent… El olor del paso de la comitiva a…
El dolor Me duelen más los recuerdos que no… que aquellos tristes que me ahogan… el olvido, mejor que el vigor que… Y todo soplo de esperanza se lo ha…
Caminando en la orilla de los mare… pescadores con redes y sus nasas r… atracando en la arena, con las bar… de sardinas que saltan y pescados… Las gaviotas se agolpan, en los re…
¡Buenos días tenga usted buen seño… —Buenos sean lo mismo le deseo —Diga: ¿voy por buen camino al mus… —A dos calles doble a diestra mejo… —¿Me hace andar pues y con este ca…
La soledad no es mía tiene vida propia y se retroalimen… te envuelve como en una toalla y t… durante demasiado tiempo. Es una sensación de compañía,
Acuérdate que tu espíritu está can… llámalo para conjugarse y oteando desde lo alto, vea pasar la vida y cómo pasa, tan silenciosa,
Llevo tumbado en mi lecho, demasia… la lluvia ya no resbala por mi ven… pues tengo clavado en mi pecho, tres muertes y el puñal que la pen… «Quiescis mortem»:
Yo habito en tu mirada y pongo mis dedos en tus llagas, tu ni siquiera te retuerces, acostumbrado al dolor que te adorm… Acompaño con un sorbo de aguas pur…
Tengo una pena señera y no sostengo blasón, tampoco arrío bandera, ni tengo escudo, ni armadura, ni razón.
Aún te puedo sentir, en el sendero… los años que a tu lado nunca se me… Aún veo tus lazos de seda que, rod… y en las cenefas de tu ventana, se… Aún puedo ver en el cuadro de un e…
