Oscuridad Luces en una terraza Suspendida en el aire La brisa de un verano Moribundo
Lo puedo tocar al cuerpo diáfano de las horas irrecuperables y de los momentos por siempre en el ayer encallados
Ya no soy Estoy despojada Como los árboles De sus ramas Después del vendaval
Llamame Ya no me importa ser esa ilusa que se sienta a esperarte
El cielo, las estrellas Las cenizas que todo lo cubren Cubren la noche, El suelo, el mar, Cubren mi alma
“La ciudad donde nací la dejé hace mucho tiempo” Escucho que dice una canción Los acordes llegan Desde una esquina del cuarto
Te pienso Estás alejado Absorto en otras personas en otros mundos
qué incómodo el sonido perpetuo de los grillos lamentándose en la noche eterna y calurosa de un diciembre cualquiera
te veo tu aire solemne tus ojos fijos en otro mundo en el tuyo
Noche de sábado Bullicios afuera Una música lejana que suena y suena y no para
Me muero de las ansias reprimidas y de las palabras censuradas
Otra despedida Esta, un poco más tierna Aunque no recuerdo tanto la anteri… Otra partida tuya Esperada e inevitable
Me pregunto Si en algún mundo alterno El espacio y el tiempo Fueron benignos Si sentí tus labios
no es soledad no es tristeza ni amargura es el vacío de una ausencia
Quiero embriagarme con el sabor áspero de tus besos impacientes que hoy no son más que una foto en sepia