25 de Mayo, entre Belgrano y Primera Junta
(
Yo no sé
si era French o era Berutti,
o si realmente llovía,
ni si había negritos sin dientes
para comer esos pastelitos calientes,
Ni si el aguatero y el farolero y el escobero
y el velero no han sido más que otra patraña
del Billiken y el Anteojito para pintarnos
el cuentito Disney que todo pueblo ingenuo
merece como Historia.
Lo que sé es que otra vez
es 25 de Mayo
y te extraño.
Yo no sé por qué
todos esos hombres tenían nombres de calles,
todos ellos,
y los que no, de avenidas.
En serio, no lo sé.
Y no sé de ningún historiador
que haya reparado jamás
en tamaña increíble coincidencia.
No sé si el Pueblo quería saber
realmente de qué se trataba,
ni de dónde salió la muchedumbre fervorosa
que pintan las pinturas alegremente,
siendo que en el embarrado Buenos Aires aquel
eran cuatro gatos locos y mal informados.
No sé nada excepto
que es 25 de mayo,
como todos los años,
pero este año, es tan distinto,
porque... diablos, te extraño.
Yo no sé de esas frases de manual de 6
“Libres y emancipados”
“Todos al Cabildo!”
“La Patria que está naciendo”
“El sol del 25 viene asomando”
(Cómo? No era que llovía?)
Ni por qué cuando amenazaron al virrey
con una sangrienta pueblada
salió al balcón y preguntó irónico:
“Y dónde está El Pueblo?”
No vio la multitud del Billiken
que aclamaba con cintas celestes y blancas
en los puños apretados en el aire?
No distinguió la Plaza de Mayo
(Otra increíble coincidencia de nombres)
cubierta de paraguas?
(Un adminículo de reciente invención,
de súper lujo, que sólo poseían los más adinerados,
que difícilmente festejarían renunciar a España)
No escuchó el clamor patriótico,
mezclado con los cantitos rimados
del escobero, el lechero, el aguatero, el farolero,
el velero, la pastelera, la mazamorrera,
las simpáticas mulatas que lavan la ropa en el río,
chochas de la vida de frotar contra una piedra
prendas en el agua gélida toda su esclava existencia?
Supongo que no.
Las láminas que hoy adornan todos los pizarrones
del país no pueden estar tan equivocadas.
Sabés qué?
Solo por hoy
me quedo con el Anteojito, con el Billiken,
con el manual Péuser de 6 grado.
Y me deslizaré por esta mañana patriótica
con el espíritu sereno del feriado,
y escucharé los discursos
y los actos
y el Cabildo, mutilado, derribado
y vuelto a construir hace menos de un siglo
como una escenografía del peor Hollywood.
Compro la historia oficial, solo por hoy,
que quiero que esta mente se detenga un rato.
Compro el tranquilizador cuadro
de la gloriosa Primera Junta
y me duermo una desfachatada siesta en su honor,
que es lo menos que se merece.
Y qué viva la Patria este 25 de Mayo
en que
diablos,
será posible?
Cómo te extraño!
