#poesía
Mientras tanto, el eco de aquel beso inesperado resonaba en mi cabeza.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Esta disputa —que el lector disfruta— de la zorra con las uvas me enseña
Qué cruel es la torre Eiffel: unos días me quiere, otros también, aunque no me lo dice.
A lo mejor es bueno crearse una rutina de romper la rutina diaria y marearse en la noria. A lo mejor tenemos que ser fuertes
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
Vamos con prisa para llegar más rápido a ninguna parte.
Nunca fue fácil enfrentarse a lo frágil: pero aquí estamos.
Desde que desperté, me dediqué a desear dibujarla despierta y desnuda: danzando decidida
La nueva normalidad solo dejará de ser nueva cuando vuelva a ser normal.
Pájaro nunca voló: le dijeron que no podía y se lo creyó.
Todos llorando por lo malo del mundo, como si no hubieran visto ni un gramo, de maldad. Y yo, sonrisa en mi cara,
Todo el mundo quiere ser inmortal, pero nadie se ha molestado en leer la letra pequeña: para ser inmortal
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Hazlo o no lo hagas: no hay propósito alguno que te haga triunfar.