#mariposa #poesía
Viaja ligero si quieres llegar lejos: la felicidad.
Quien no tiene memoria necesita cicatrices. Quien no tiene historia necesita tatuajes.
Desde pequeñito crecí igualito que un camaleón: un ojo en el presente –que es buen… otro en el pasado –que fue mejor–.
Al final podré perecer petrificado por perder un pulso de miradas
Pájaro nunca voló: le dijeron que no podía y se lo creyó.
He aquí un hombre que se murió sin miedo a mirarse por dentro.
Mientras tanto, la gente intenta descubrir una forma de cubrir su carne desnuda que no se diluya
Las aceras siguen siendo ilegibles libros de pies cuyas páginas se revuelven al son del insomnio
Todos los días sonrío, o es que no lo ves: unos días al derecho, otros al revés.
Cantar bajo la lluvia está sobrevalorado. Yo prefiero ser lluvia bailando en tu ventana: cantando en claqué
Vístete fuego, viste té y hierba en el pelo: arriba el cielo, abajo el trigo
Las tiendas cierran, las cabezas pesan: hace frío para nada.
¿Qué se supone que debe uno pensar si cuesta más leer y aprender de los fallos de los demás que beber y cometer los propios?
Irrelevante: cuando nadas en el mar, la lluvia da igual.
El bus veinte va como si no quisiera llegar al final.