Arturo Herrera

El mito de la mitad

 
¿Quién inventó esa farsa de la “persona indicada”?
¿Ese cuento dulce y enfermo
de que hay una sola alma que encaja en tus grietas
como si fuéramos rompecabezas?
Yo no soy mitad, ni pieza, ni espera.
Soy un caos entero buscando su propia paz.
 
La verdad,
es que hay miles de “indicados”
caminando con pasos torpes,
arrastrando mochilas de defectos,
huyendo de sus propios espejos.
Son como sombras que cruzan,
imperfectos como yo,
como tú.
 
Idealizar es un veneno,
una promesa de amor que se desmorona
al primer bostezo de la rutina.
¿Para qué buscar un pedestal
si los humanos no nacimos para la altura?
La perfección no enamora,
porque no existe,
porque cansa.
 
Quizás,
cuando dejemos de exigir la luna
y nos conformemos con una vela,
cuando dejemos de esperar que alguien
arregle el desastre que somos,
es cuando aparecerán los “indicados”.
No como héroes,
sino como cómplices.
 
Y ahí estaremos,
imperfectos, irónicos, rotos,
pero reales.
No buscando mitades,
sino aprendiendo a compartir el caos,
a aceptar que la felicidad
no viene de otros,
sino del rincón oscuro que logramos iluminar
con nuestras propias manos.

Otras obras de Arturo Herrera...



Arriba