(1978)
de “Canto villano”
#EscritoresPeruanos
soñé con un perro con un perro desollado cantaba su cuerpo su cuerpo rojo s… pregunté al otro al que apaga la luz al carnicero
¿Cómo fue ayer aquí? Sólo hemos alcanzado estos restos, el vaso que ilumina con su lejano… el pájaro herido en el esmalte al… Llegamos con la puntual indiferenc…
Vuelvo a contar mis dedos. (La flor helada, la desconocida ca… que me acecha se descuelga y da voces.) Yo miro las paredes y sus frutos r…
Pienso en esa flor que se enciende… hermosa, la violenta flor del ridí… y hueso. ¿Pétalos? ¿Flores? Preciosismobienvestido, muertodehambre, vaderretro.
Deseos, piedras, cielo a jirones, ni un ave. Estoy huyendo. Una nueva montaña, un río joven, sin ira.
Nadie te va a abrir la puerta. Si… Insiste. Al otro lado se oye música. No. E… teléfono. Te equivocas.
El día queda atrás, apenas consumido y ya inútil. Comienza la gran luz, todas las puertas ceden ante un ho… dormido,
II El rayo ha perfumado ferozmente nu… Tenemos sed, tenemos prisa por gol… con el hueso de una flor en la tin… Hay un árbol talado en esta histor…
El amor es como la música, me devuelve con las manos vacías, con el tiempo que se enciende de g… fuera del paraíso. Conozco una isla,
inmóvil devora luz se abre obscenamente roja es la detestable perfección de lo efímero infesta la poesía
El mar pliega las alas al atardece… tú no eres sino una pálida burbuja navegando al golpe del aliento, un negro trino, el sol que sale en el centro del p…
VIII Despierto. Primera isla de la conciencia: un árbol. El temor inventa el vuelo.
II Estréchame las manos, la única luz que nos queda, no me dejes olvidada en la cima de una ola.
El poema es mi cuerpo esto la poesía la carne fatigada el sueño el sol atravesando desiertos
el querido animal cuyos huesos son un recuerdo una señal en el aire jamás tuvo sombra ni lugar desde la cabeza de un alfiler