Ser Apacentado
Ser apacentado,
guardián de los hechos que amenazan
los diluvios, ¿en qué?, ¿por qué?, pareces
un poco débil y, ¿te has vuelto a acusar
frente a la duda de los silencios? Silencios
que relampaguean en tu discriminación para
con tus temores, estás,
irónicamente apacentado, de una vulgar
y grotesca manía, esa tan tuya de cantarle
himnos al sol y que
no llueva y llueve más profundo
en la tierra fértil, tanto que la abnega,
la encharca, y.
Ser torturado, es tu rito
no escarmentar, no tienes un mapa y yo
tampoco, para buscarte, para encontrarte,
sigues perdido en los callejones de este
desierto, caminando cogido del brazo
de la muleta, bien, cogido, quieres
no resbalar en la arena, quieres
un suelo firme bajo tus pies cansados,
carnívoros, como te lanzabas
detrás de la desventurada memoria,
y hoy has regresado a las raices
del olvido. Ser imposible careces un poco
de fuerza, la necesitarás, en este combate
que contraes con el pasado, ay
si supieras concretar, y lo único que tienes
es una vaga idea
que llamas, realidad, fé,
déjalo, déjalo, déjalo,
deja de parpadear y observa
lo inmenso, lo inabarcable, aterrador,
mágico incluso, de la abertura
en la que todos nos hemos de morir.
Ser indefenso, no preguntes
ni cuestiones, sabes bien que tu misma
ignorancia la tengo yo cosida
a los bolsillos de la chaqueta donde
guardo las llaves que cierran los actos,
que perforan la pared que esconde tras de sí,
los barrancos, las montañas, tu sabor,
ser. Ser, apacentado, candente, tierno.
Piaciuto o affrontato da...
