#Guatemaltecos #Mujeres
Un desangrarse lento remontable hasta la más pérfida belleza hasta el misterio de la carne iner… un ciego encadenarse
Bajo el ala de la noche que deja su huella imprecisa bajo la sombra del corazón repudiado
Con ecos de casa vacía resuena tu nombre y se pierde en el laberinto de mi lengua. Desde este túnel
Esa mentira inmensa que es Nueva York quema mis labios a la medianoche cuando flamean las cabezas derriba… en cada piedra de la ciudad
Amo mi casa por sus cuatro viejos costados llena de voces y ruidos: casa de adobe y machihembre que se queja por la noche
La memoria es una tumba abierta donde puedo enterrar la piedad por mí misma, mientras un felino se desliza muy suave
Qué difícil contarte esta verdad, porque tú no sabes nada sobre su vestimenta leve, que se va deslizando por los huesos
The cloisters Camino por los claustros —piedra y columnas— recordando al orgulloso unicornio que no quiso subir al Arca de Noé
Aún deseo mis antiguos tiempos fetales, en que fui pez opalescente y ciego.
Me disuelvo en la magia giro en medio del fruto pulposo
Times square Il pleut dans mon coeur... Verlaine Bulle la colmena —sin aparente propósito—
Solo como Borges en el fondo de la rosa torturado por báculos de plata espejos laberintos
Los incrédulos repetirán —una y otra vez— tu nombre, como lo hago yo en esta noche de turbia embriaguez
Mentira: el perfume la voz el encaje la mujer de plástico
Por recorrer tu piel a pedacitos olvidé la piel agrietada de la patria, dejé de andar por sus caminos, no llegué hasta sus aldeas,