Amo mi casa por sus cuatro viejos costados llena de voces y ruidos: casa de adobe y machihembre que se queja por la noche
Times square Il pleut dans mon coeur... Verlaine Bulle la colmena —sin aparente propósito—
Un desangrarse lento remontable hasta la más pérfida belleza hasta el misterio de la carne iner… un ciego encadenarse
Me disuelvo en la magia giro en medio del fruto pulposo
Fui agarrándome de ti, de tus ojos, campanarios llenos de palomas, y tu pecho encendido como un lucero sólo.
A veces huyo por intrincados caminos construidos de palabras, que me llevan a los páramos de nadie.
Los incrédulos repetirán —una y otra vez— tu nombre, como lo hago yo en esta noche de turbia embriaguez
Con ecos de casa vacía resuena tu nombre y se pierde en el laberinto de mi lengua. Desde este túnel
Yo miraba tus manos e inventaba historias de aleteos sobre mis pechos, de roces suavísimos
Con sus garras de ónix, puntual, ordeña la muerte cada uno de nuestros días, y los sorbe insaciable
Aún deseo mis antiguos tiempos fetales, en que fui pez opalescente y ciego.
Solo como Borges en el fondo de la rosa torturado por báculos de plata espejos laberintos
Te propongo la dulzura del higo, su carne sonrosada, replegada y húmeda como un animal marino.
Tengo miedo. Qué difícil contarte esta verdad, porque tú no sabes nada sobre su vestimenta leve, que se va deslizando
Qué difícil contarte esta verdad, porque tú no sabes nada sobre su vestimenta leve, que se va deslizando por los huesos