Alguien tenía que hacer esa tarea.
No me arrepiento
de haberte querido
cómo te quise
porque alguien tenia
que hacer esa tarea,
a alguien le tocaba
intentarte cómo nunca
te habían intentado,
alguien tenia que rifarsela
y ponerle color a tus ojos,
alguien tenia
que lidiar con tus miedos,
con tu corazon rotos,
con tus inseguridades,
alguien tenia que decirte
a diario que de este universo
tú eras el hombre mas
hermoso.
No me arrepiento,
porque aunque
nos separamos
tuve la fortuna
de probar
el sabor de tus labios,
de llenar de magia
tu sonrisa,
de colgarte besos
en todos lados,
de rosar tu piel,
de destender
la cama contigo,
alguien tenia
que enamorarse
todos los días
de tus ojitos oscuros
y esa fui yo.
Quiza no era
lo que tu esperabas,
tal vez no llegue a tu talla
tal vez mi sonrisa
nunca llego
hasta lo más
profundo de tu alma,
tal vez mis manos
no entrelazaban
bien con las tuyas,
tal vez mis sueños
eran enormes
comparado con los tuyos,
tal vez solo eramos yo
y mi sabanas
queriendo que
fueras tú.
Pero me quedo tranquila
sabiendo
que lo intente
y aunque al final
el plan no resultó
como lo esperabamos,
fue lindo el viaje
a tu lado,
porque de todas
mis coincidencias fue una con los mayores aprendisajes.
