Cargando...

Precipicio

Toda una vida creyendo que eso del “amor de mi vida y las almas gemelas” no existían, hasta que llegaste tú, aún no me lo creo, todo esto que siento cuando te pienso, me estremezco.
Yo era un pájaro con las alas dañadas, escondiéndome de todo aquello que sin pedirme permiso se adueñara de mis pensamientos y sentimientos, y mírame ahora, no pasa un segundo en que no me pregunte qué estás haciendo.
Hay personas que aman toda su vida con los ojos entre abiertos y desde una ventana, admirando el paisaje, con miedo a romperse aún más de lo que ya lo han hecho en otras ocasiones... yo era una de ellas; pero un día, sin avisar, llega alguien que te hace sentir cosas nuevas, alguien que te da esa paz y calma que siempre necesitaste, alguien que te hace sentir un terremoto en tus pies, así... como las personas con sabor a café, y te hacen olvidar de tus amores rotos sintiendo un escalofríos recorrer tu piel mientras oyes su voz.
Hay personas que te reconstruyen y resignifican, que alivianan el peso de tus huesos, y purifican el aire que respiras, le dan sentido a tus horas y te besan con toda la ternura del mundo como si supieran exactamente dónde necesitas ser curada.
Hay personas mágicas, que llegan en el momento exacto, justo antes de saltar al precipicio de nuestro propio olvido.

Otras obras de Daniela Gisela Aguilar...



Top