Poesía japonesa
Mis labios trémulos comulgan en tu boca carne y deseo el fuego de mi sangre cerezas de tu vértigo.
Ya no recibe un beso al despertar hace tiempo que no es feliz, lágrimas caen al suelo, veinte años casados, diez desde que él
He muerto mil veces a través de tu boca recorriéndome he intentado rehabilitarme de esa lengua que me destroza me lame con agónica pasión.
Cuerpo que espera arena movediza caricias suaves en su piel un desierto el placer a ella llega.
La enfermera vestida de un blanco impoluto se dirigió a la sala de neonatos, allí había bebés con distintas dolencias, padres desesperados miraban por el cristal. cerró las cortinas y p...
Estabas en el pasado estabas que yo lo vi comiendo rabia bebiendo dolor. Las palabras eran puñales
Flota en el aire mil aromas a flores, en sintonía. La rana salta bajo el cielo de luna,
Serena mar noche de luna azul el agua fresca envuelve mi quebranto penas de amor
Perlas en el aire, dulces sus caricias, son las estrellas que dejan tu recuerdo, camino a mi corazón.
Tenemos un contrato con una sola cláusula: “siempre juntos”. Me pregunto sí lo cumpliremos en estos
Ecos de amor se oyen en la distancia gimiendo versos. Se oyen arpegios de aquel antiguo piano,
Diosa Selene iluminas la noche lucero añil. Bellos astros nocturnos encendiendo las sombras.
Arrancarme la piel a tiras sentirme morir día a día no distinguir el alba del crepúscu… dentelladas en el corazón las venas largas saliendo sangre a…
Sueño que vienes hacía mí sin miedo y sin mentir; que te tendré entre mis brazos tus pechos junto los míos los nota… Ay, amor, amor
Lúgubre domingo, horas de insomnio Mis queridísimas sombras, Vivo con ellas, incontables, Pequeñas flores blancas,